Los síndromes son un conjunto de síntomas presentes producto de una enfermedad congénita o no. De acuerdo a sus manifestaciones clínicas y características pueden identificarse, muchas de estas enfermedades suelen afectar varios sistemas del organismo desde el proceso de la gestación, el nacimiento o durante el crecimiento.
"Enfermedad neuromuscular no progresiva congénita que se genera durante el embarazo."
¿Cuáles son las causas de la artrogriposis?
La causa más relevante de la artrogriposis es debido a la restricción de la movilidad de las articulaciones del feto durante su desarrollo en el embarazo, generalmente producto del desarrollo incorrecto del sistema musculoesquelético, la falta de líquido amniótico, el pequeño espacio intrauterino o producto de alteraciones o enfermedades en el sistema nervioso central o el sistema nervioso periférico.
¿Cuáles son los síntomas y signos de la artrogriposis?
Las deformidades en las articulaciones a nivel de los miembros superiores e inferiores en el momento del nacimiento del bebé son característicos de esta enfermedad.
Estas deformidades suelen estar acompañadas de posturas en retracción flexora o extensora, generando que los hombros del niño estén inclinados, en aducción y rotación interna, por otra parte los codos se encuentran extendidos y las muñecas y dedos flexionados; en el caso de las articulaciones de la cadera suelen estar luxadas, las rodillas en extensión y los pies se encuentran en posición de equinovaro. La columna puede presentar escoliosis.
"Las deformidades en las articulaciones a nivel de los miembros superiores e inferiores son características de esta enfermedad."
¿Cuál es el tratamiento de la artrogriposis?
El tratamiento de la artrogriposis incluye el uso de férulas de forma progresiva durante el crecimiento del niño con el objetivo de evitar el aumento de las deformidades articulares presentes.
Asimismo el tratamiento fisioterapéutico es parte esencial en esta enfermedad congénita para lograr mejorar el rango de movimiento articular, así como para aumentar la fuerza muscular, evitando que las deformidades existentes se agraven producto de la rigidez articular.
El tratamiento incluye técnicas y métodos fisioterapéuticos como la hidroterapia, la movilizaciones pasivas, ejercicios respiratorios, ejercicios de estiramientos musculares entre otros, que ayudarán al niño a mejorar su calidad de vida y estado de salud.