En este vídeo te hablo brevemente de cómo la Ansiedad (A) repercute negativamente en los dolores musculoesqueléticos.
Primero debes saber que la A es un estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad y también una angustia que acompaña a algunas enfermedades, en especial a ciertas neurosis.
Se confunde a menudo con el estrés, pero éste es un estado más leve de nerviosismo.
De las molestias que sentimos diariamente el 70% son debidas a causas naturales. como las que se dan provocadas por el propio cuerpo al hacer la digestión, respirar o sudar.
Así pues, un ambiente poco saludable o un cuidado poco adecuado de nuestra alimentación pueden causar molestias en el organismo.
Sólo un 5% de nuestros dolores son debidos a enfermedades físicas y de este porcentaje, simplemente el 10% se pueden considerar graves.
El 25% restante de las molestias físicas podemos decir que son debidas a causas psicológicas, lo que se conoce como Enfermedades Psicosomáticas (EP).
Algunas de las enfermedades médicas que más relación se a encontrado con altos grados de ansiedad son la hipertensión, distintas enfermedades coronarias, el asma, la gripe, el cáncer, el hiper y el hipotiroidismo, las úlceras de estómago, el síndrome del intestino irritable, cefaleas, el dolor crónico, contracturas musculares, impotencia, etc.
Se considera que una persona manifiesta una somatización (mostrar físicamente una molestia de origen emocional) cuando presenta uno o más síntomas físicos y tras un examen médico, éstos síntomas no pueden ser explicados por una enfermedad médica, o, en caso de que parece que sí puede haber una explicación más "tradicional", los síntomas y sus consecuencias(1) son exageradamente mayores de lo que cabría esperar.
- dolor de espalda 71%
- mareos, vértigos 65%
- dolor en extremidades 60&
- gases en el estómago 52%
- dificultad al respirar 50%
- palpitaciones, taquicardia 49%
- dolor en articulaciones 45%
- dolor en el pecho 44%
- náuseas 43%
- Dolores de cabeza, mareos, vértigos, desmayos, hormigueos, parálisis musculares, etc.
- Ceguera, visión doble, afonía, etc.
- Palpitaciones y taquicadias.
- sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho, etc.
- sequedad en la boca, sensación de atragantamiento, náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea, etc.
- Tensión muscular, dolor muscular(2), cansancio, etc.
La medicina tradicional trata a las personas que padecen estas molestias con fármacos, pero al cabo de un tiempo la molestias continúan sin resolverse e incluso pueden traer nuevos síntomas.
Es entonces cuando el médico deriva a la persona a un especialista, incluyendo al psicólogo. (Hay que tener cuidad en este momento porqué todavía hay gente que teme la palabra "psicólogo").
La medicina natural o alternativa trata más el origen de la molestia más que sus síntomas, y por ello los resultado pueden tardar en verse.
Este tipo de medicina intenta usar el mínimo posible de fármacos, y por eso también valora mucho la importancia del aspecto emocional(3) y el trabajo que puede realizar el psicólogo para tratar el origen de este aspecto de la patología que afecta a la persona que se está tratando.
En este vídeo no se valora si un tipo de medicina es mejor que otra, si no que se explica escuetamente que los dolores articulares y musculares de origen psicosomático pueden tratarse de varias maneras que no son excluyentes la una de la otra.
(1)http://www.indianjrheumatol.com/showcaptcha.asp?RedirectUrl=article&issn=0973-3698;year=2014;volume=9;issue=6;spage=33;epage=36;aulast=Lawrence;type=2
(2)https://www.physiotherapyjournal.com/article/S0031-9406(05)61117-0/fulltext
(3)http://www.indianjrheumatol.com/showbackissue.asp?issn=0973-3698;year=2012;volume=7;issue=5;supp=Y